
LA IMPORTANCIA DE LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL EN EL ÁMBITO ESCOLAR
¿Por qué la escuela es una institución propicia para trabajar la Orientación Vocacional?”
La escuela es un lugar privilegiado de la socialización secundaria, donde además de aprender y adquirir conocimientos culturales, el sujeto comienza a establecer relaciones sociales con sus demás compañeros, desarrollando competencias y valores como la solidaridad, participación, comprensión, cooperación, tolerancia y el respeto hacia los demás, como así también va logrando de a poco, procesos de emancipación y autonomía, favoreciendo sus futuras decisiones. En la escuela los individuos encuentran un lugar de seguridad, pertenencia, identidad, sentido e inserción social.
La realidad del mundo que viven estos jóvenes, es sumamente cambiante, desafiante, vertiginosa, “líquida” (Z. Bauman) y cada uno tratará de acuerdo a sus características de personalidad, de ir construyendo su propio camino.
Los individuos de esta época, no echan raíces en ningún lugar, buscan nuevas experiencias siendo ciudadanos del mundo, pero sin “atarse” ni en el amor ni en el trabajo: ya no existe el “trabajo de toda la vida”. El estilo de vida laboral en el mercado actual es más flexible y más dinámico que antes, que era más estructurado y rígido, donde las opciones eras más acotadas y tradicionales.
La globalización determina criterios sumamente competitivos para el ingreso y permanencia en el mundo del trabajo, con lo cual la formación profesional no termina con la conclusión de una carrera, sino que continúa desarrollándose durante toda la vida productiva del sujeto. En la actualidad es muy amplia y variada la oferta académica, surgiendo nuevas propuestas de carreras, cursos, y especializaciones, lo que dificulta a muchos jóvenes el poder elegir entre tanta diversidad, provocando en algunos casos frustración ya que quieren hacer “todo” y “ahora”.
Por ello resulta necesario concebir la Orientación como un proceso, que no es estático ni en un momento determinado de la vida, sino que se va dando a lo largo del tiempo y se va construyendo a lo largo de toda la vida.
Como Orientadores debemos acompañar a cada joven mediante la reflexión y el conocimiento de sí mismo, a construir su propio concepto de sí, descubriendo y desarrollando competencias que le permitan y faciliten la construcción de su trayectoria personal de vida.
Si bien en nuestro país, la Orientación Vocacional Ocupacional tiene presencia dentro de la Ley Nacional de Educación 26206, en la cual se establece: “Derecho de los alumnos/as a recibir orientación vocacional, académica y profesional-ocupacional que posibilite su inserción en el mundo laboral y la prosecución de los estudios” (Capítulo VI, Art. 126, inciso G), en no todas las escuelas medias dicha problemática es abordada con la importancia y complejidad que la misma entraña.
Se debería garantizar que todos los estudiantes finalicen sus estudios y que prosigan al nivel superior y/o accedan al mundo laboral, teniendo en la institución educativa un tiempo escolar destinado:
- A la formación pre-universitaria o pre-terciaria.
- Al acercamiento al mundo del trabajo mediante prácticas educativas que cada escuela desarrollará, de acuerdo con su Proyecto Escuela.
Lo ideal sería poder pensar un modelo de Orientación desde una concepción pedagógica y educativa, con una dimensión temporal que involucre y comprenda todo el proceso educativo, que atraviese al educando durante toda su escolaridad.
Ello permitiría que cada individuo, a lo largo de todo su camino escolar, no solo adquiera conocimientos académicos, relacionados con el saber, sino que vaya desarrollando y elaborando la construcción subjetiva de su singular trayectoria de vida, acompañándolo desde la Orientación Educativa a adquirir herramientas y habilidades, que le permitan desplegar y poner en juego su particularidad y su verdadera identidad, dentro de un contexto social, económico, laboral y emocional cada vez más incierto, desigual, complejo y desafiante.
Es fundamental que, en este recorrido, los orientadores, los educadores y los padres, sean partícipes activos, tomando conciencia de la importancia e incidencia que tienen como referentes de los jóvenes.
Las escuelas pueden elegir entre distintos modelos para guiar a los estudiantes en su Orientación Vocacional Ocupacional, adaptándose a las particularidades, recursos e intereses de cada institución.
Básicamente, hay dos enfoques principales para implementar este acompañamiento en el último año de escolaridad:
- Programa de Orientación Vocacional extracurricular: Actividades fuera del horario de clases regulares.
- Proyecto de Orientación Vocacional de inserción curricular: Integrar la orientación vocacional directamente en las materias o planes de estudio existentes.
Concluyendo, la Orientación Vocacional en el ámbito educativo es un pilar fundamental para el desarrollo integral de los estudiantes, impactando significativamente en su futuro académico, profesional y personal. No se trata sólo de elegir una carrera, sino de un proceso de autoconocimiento y exploración del entorno que permite a los jóvenes tomar decisiones informadas y conscientes sobre su camino, y que, como miembros de la sociedad, que lo que hagan, deje una marca constructiva en su interacción con los demás y con el mundo.
Daniela Spina
Lic. en Psicología
MN 22514
