
EDUCACIÓN, TECNOLOGÍA Y SALUD MENTAL: IDEAS PARA FOMENTAR UN CORRECTO USO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA ESCUELA
La tecnología es un tema que en los últimos años se volvió el centro de la atención tanto en la vida cotidiana como en la escena educativa. Sin embargo, es muy importante regular su uso en pos de resguardar la salud mental de los estudiantes y fomentar un impacto positivo.
¿Cuántas horas al día te indica el reporte del celular o computadora que pasas frente a la pantalla? 🤔 Los dispositivos electrónicos, con el celular encabezando la lista, pasaron a ser un accesorio muy trascendente en la vida de los seres humanos, tanto para la comunicación diaria como en el ámbito laboral y educativo.
En el caso de los investigadores, docentes y directivos es fundamental diseñar planes educativos que incluyan a la tecnología y a las herramientas de inteligencia artificial de forma moderada, con el objetivo de integrarlas al trabajo en el aula pero sin quitar el foco de la importancia de resguardar la salud mental de los estudiantes.
Un artículo publicado en 2020 por la asociación Journal of Adolescent Health estudió la relación entre los adolescentes, las redes sociales y los smartphones y cómo impactan los dispositivos tecnológicos en la salud mental. En el estudio se demuestra la aparición de síntomas de ansiedad y depresión entre jóvenes que podrían estar relacionados con un incremento en el uso de la tecnología en la vida cotidiana.
A pesar de esto, la inmersión de las herramientas digitales en la actualidad es algo inevitable y el buen manejo de estas plataformas se convirtió en uno de los ítems más demandados en el universo laboral, tanto en grandes corporaciones como para proyectos de emprendedurismo. Por ese motivo, es importante innovar en planes de educación que incorporen a los smartphones y plataformas tecnológicas, pero con uso moderado.
Claves para incorporar la dosis justa de tecnología al aula
Que la inteligencia artificial se haya convertido en un boom en los últimos años no significa que tengamos que adaptar el 100% de nuestros procesos laborales y educativos ante este panorama. O al menos no en la actualidad. La clave está en realizar un uso inteligente de esta herramienta, para lograr sumarla en aquellas asignaturas o temas en las que realmente pueda funcionar de ayuda.
Otro de los ítems que puede ser interesante en esta instancia es establecer reglas claras para la incorporación de tecnología en el aula, marcar desde un inicio en qué momentos de la cursada se requerirá el uso de herramientas tecnológicas, para no caer así es una frecuencia que comience a afectar negativamente en el aprendizaje de los alumnos.
En lo que contempla al uso diario y real time, los smartphones y computadoras pueden ser útiles en consignas específicas de tareas para resolver y es una decisión del docente seleccionar las plataformas que están autorizados a utilizar los alumnos para resolver estas cuestiones. Además, trabajar por proyectos también puede ser una buena alternativa, donde el docente proponga la investigación sobre una temática o resolución de un problema utilizando como herramientas aplicaciones digitales.
Las alternativas de gamificación también pueden ser positivas y divertidas al momento de hablar de una fusión de tecnología y educación. Algunas plataformas como Genially, para crear juegos interactivos, o Flourish, para diseñar gráficos y plasmar data, pueden ser muy interesantes para trabajar en el aula y son herramientas que resultan fáciles de navegar.
