
LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN ALIMENTARIA EN ARGENTINA
Alimentarnos es mucho más que satisfacer el hambre, obtener nutrientes o prevenir y tratar enfermedades. También nos da placer, nos ayuda a construir vínculos, a expresar sentido de pertenencia, amor y cariño. La relación que se forma con el alimento desde edades muy tempranas determina gran parte de nuestra relación con la comida en el futuro.
En Argentina, como en gran parte del mundo, la alimentación de los niños ha cambiado considerablemente en los últimos años, y con ello ha aumentado una epidemia preocupante. ¿Sabías que en Argentina 4 de cada 10 niños y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad?
Según datos de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2) realizada en 2019, la prevalencia de exceso de peso en la población infantil y adolescente es alarmante. Alrededor del 41.1% de los niños y adolescentes de 5 a 17 años tienen sobrepeso, y un 20.7% padece obesidad. Estos números están en línea con la tendencia regional en América Latina, donde el sobrepeso afecta a un porcentaje considerable de la población infantil.
Para mejorar la alimentación de los niños en Argentina, se podrían considerar las siguientes estrategias:
- Fomentar una cultura de alimentación saludable desde edades tempranas: La educación nutricional tanto en el hogar como en las escuelas es fundamental para que los niños desarrollen una relación positiva con la comida. Es clave enseñar sobre la importancia de una dieta equilibrada y variada, rica en frutas, verduras, y productos frescos.
- Mejorar los programas de alimentación escolar: Las escuelas juegan un papel crucial en la promoción de hábitos saludables. Es esencial garantizar que los comedores escolares ofrezcan opciones nutritivas y de calidad, limitando el acceso a productos ultraprocesados, altos en azúcar y grasas saturadas.
- Promover la actividad física: Para prevenir el exceso de peso, es indispensable combinar una buena alimentación con actividad física regular. Incrementar el tiempo dedicado a la educación física y fomentar actividades recreativas en las escuelas y comunidades puede ayudar a los niños a mantenerse activos y desarrollar una vida más saludable.
- Regulación de la publicidad de alimentos no saludables: En Argentina, al igual que en muchos países, la publicidad dirigida a los niños de alimentos altos en grasas, azúcares y sodio es un problema. Implementar medidas para restringir estos anuncios podría reducir el consumo de productos no recomendables.
- Participación de padres y tutores: Los padres juegan un papel crucial como modelos a seguir en la alimentación de sus hijos. Involucrar a los niños en la preparación de alimentos saludables y crear un entorno positivo hacia la comida en casa puede marcar una gran diferencia.
Enfrentar la problemática de la obesidad infantil requiere un enfoque multidisciplinario y la colaboración de todos los sectores de la sociedad, desde las familias y las escuelas hasta el ámbito de las políticas públicas. La alimentación saludable y la actividad física son los pilares para asegurar un futuro más sano para los niños y niñas de Argentina.
El rol de las plataformas tecnológicas en el involucramiento de los padres en la alimentación escolar:
La tecnología también ha permitido que las familias se involucren de manera más directa en la alimentación de sus hijos mientras están en la escuela. Existen plataformas que ofrecen a los padres la posibilidad de seleccionar previamente las comidas, asegurándose de que sus hijos opten por opciones saludables y adecuadas a sus necesidades nutricionales. Además, estas herramientas permiten establecer límites de gasto y restricciones alimenticias para evitar el consumo de productos no recomendados, promoviendo así una mejor gestión financiera y alimentaria.
Este tipo de soluciones tecnológicas contribuyen a que los padres puedan participar activamente en la educación alimentaria de sus hijos, fomentando hábitos saludables y el desarrollo de una mayor conciencia sobre la importancia de una dieta equilibrada, incluso cuando no están físicamente presentes. De esta manera, se refuerza el vínculo entre el hogar y la escuela, generando un impacto positivo en el bienestar infantil.
Matias Craviotto – CEO de OrderEat