TENDENCIAS EDUCATIVAS PARA 2025: CÓMO INTEGRAR LA TECNOLOGÍA PARA LOGRAR AULAS DEL FUTURO

A medida que la tecnología redefine todos los aspectos de la vida cotidiana, el sistema educativo también se enfrenta a la necesidad de adaptarse. ¿Qué tendencias tecnológicas marcarán el rumbo de la enseñanza en 2025?

Hace algunas semanas, el tecnólogo Santiago Bilinski, en su columna de Luzu TV, utilizó un ejemplo que ilustra cómo la tecnología ha transformado el ritmo de vida actual. Según Bilinski, si una persona que se quedó dormida en el año 1900 se despertara en 2024, no reconocerían nada del mundo: las oficinas son distintas, los hospitales son distintos, la sociedad está hiperconectada. En resumen, el mundo es otro.

Sin embargo, uno de los pocos aspectos que seguiría siendo familiar para esa persona sería la escuela, que aún mantiene la estructura del esquema tradicional de aprendizaje. A pesar de todos los avances y cambios en la sociedad, la educación sigue siendo, en muchos aspectos, la misma. Esto plantea un desafío importante: ¿cómo incorporar la tecnología y las nuevas herramientas al sistema educativo sin perder de vista su objetivo principal?

En ediciones anteriores de nuestro newsletter, ya abordamos la incorporación de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías en la educación. Consideramos que, lejos de ser un tema redundante, la integración tecnológica debe estar siempre presente en la agenda de todos los actores del sector educativo. Es crucial estar al tanto de cómo las herramientas tecnológicas pueden enriquecer las experiencias de aprendizaje, especialmente en un momento donde el mercado laboral valora cada vez más las “skills” tecnológicas en los colaboradores.

¿Cuáles son las tendencias tecnológicas que marcarán la educación en 2025?

La irrupción de herramientas como ChatGPT marcó un antes y un después en la forma en que la tecnología impacta la vida cotidiana. Hoy, muchos estudiantes de secundaria y universidad recurren a esta inteligencia artificial como un atajo para resolver tareas. Pero más allá de la utilización de estas herramientas de forma puntual, existe un abanico de posibilidades para incorporar la IA de manera significativa en todas las etapas educativas.

Una de las grandes oportunidades para comunicar contenidos de manera más efectiva es el uso de chatbots educativos. Estos pueden ofrecer una experiencia interactiva donde los estudiantes pueden responder a preguntas y resolver problemas relacionados con la temática que están aprendiendo. Este enfoque no solo facilita el aprendizaje, sino que también promueve la autonomía y el pensamiento crítico.

Otra de las aplicaciones clave de la IA en educación es su potencial para fomentar la inclusión. La inteligencia artificial puede ser una herramienta interesante para apoyar a estudiantes con discapacidades, brindándoles soluciones tecnológicas que faciliten su acceso al contenido educativo. Ejemplos de esto incluyen subtítulos automáticos, asistentes de voz y la personalización de interfaces para estudiantes con discapacidades visuales o auditivas. Un ejemplo destacado es Microsoft Immersive Reader, que ofrece funcionalidades como la lectura en voz alta, la traducción de textos y la personalización de la visualización para mejorar la accesibilidad.

Fomentando el pensamiento crítico y la creatividad con inteligencia artificial

Si bien la inteligencia artificial está transformando el panorama educativo, también es fundamental no perder de vista la importancia del pensamiento crítico. Las plataformas de IA, si bien poderosas, no siempre brindan información completamente precisa o completa. Por ello, los educadores deben enfocar sus esfuerzos en enseñar a los estudiantes a discernir y evaluar la información generada por estas plataformas.

Una excelente forma de promover esta habilidad es a través de juegos educativos interactivos, que desafían a los estudiantes a resolver problemas complejos o a desarrollar proyectos utilizando inteligencia artificial. Estos recursos no solo fomentan la creatividad, sino que también ayudan a los estudiantes a entender el proceso detrás de las respuestas y a cuestionar la información de manera constructiva.