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COMUNIDAD DOCENTE

Un nuevo informe sondea en los cargos y suplencias docentes: cómo difiere la situación en escuelas de diversa escala socioeconómica y en el interior del país

La situación de los cargos y suplencias docentes en las escuelas primarias de Argentina es el foco de un reciente informe del Observatorio de Argentinos por la Educación. En este documento, se exponen cifras alarmantes sobre la escasez de personal docente y su repercusión en el aprendizaje de los estudiantes.

Con el objetivo de ampliar el espectro de las problemáticas de aprendizaje en el sistema educativo argentino, un análisis revela que el sistema educativo nacional enfrenta una significativa escasez de docentes en varias provincias, donde se reportan tasas de vacantes que alcanzan hasta el 30% en algunas jurisdicciones.

La principal conclusión que se desprende del informe es que esta carencia no solo afecta la continuidad educativa, sino que también ejerce una presión adicional sobre los docentes que permanecen en las aulas. Muchos de ellos se ven obligados a asumir tareas adicionales para compensar la falta de personal, lo que puede afectar su bienestar y desempeño.

Simultáneamente, se subraya la situación de los docentes suplentes, quienes, a menudo, ingresan a las aulas de forma repentina o sin el tiempo necesario para integrarse en el contexto escolar. Esta falta de continuidad y conocimiento del entorno podría limitar la efectividad de la enseñanza, afectando directamente a los estudiantes.

“En todo el país, el 28% de los docentes de 6° grado son suplentes. Las cifras más altas se registran en La Rioja (60%) y Entre Ríos (50%), mientras que las más bajas se encuentran en Jujuy (15%), San Luis (16%) y Salta (16%). La evidencia presentada en el informe señala que contar con docentes suplentes puede impactar negativamente en el aprendizaje, especialmente cuando implica una interrupción de la continuidad pedagógica”, explican sobre la situación en el interior del país.

Un dato relevante es que el acceso a capacitación y recursos para los docentes suplentes es escaso, perpetuando así el ciclo de inestabilidad y desigualdad en la educación primaria. La formación continua es esencial no solo para mejorar la calidad educativa, sino también para empoderar a los docentes en su labor diaria.

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